La noche del 24 de diciembre se tiñe de magia y misterio, con Santa Claus surcando los cielos para repartir ilusión en forma de regalos. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo sería seguir la ruta de Santa en tiempo real? Gracias a una tradición inesperada, esto es posible a través del radar de la Comandancia de Defensa Aérea Norteamericana (Norad). Todo comenzó con un error telefónico y un corazón generoso, evolucionando hasta convertirse en una tradición tecnológica que conecta a miles de personas con la magia de la Navidad.
En 1958, Norad, un organismo creado por Canadá y Estados Unidos para la defensa aérea de América del Norte, heredó una peculiar tradición de su antecesor, Conad (Comandancia de Defensa Aérea Continental). Todo comenzó cuando una tienda local publicó un anuncio invitando a los niños a llamar a Papá Noel. Sin embargo, el número proporcionado estaba equivocado y enlazaba a los niños con la sala de operaciones de Conad. El primero en recibir una llamada fue el director de Operaciones, el coronel Harry Shoup. En lugar de desilusionar a los niños, Shoup decidió jugar el papel y ordenó a su equipo que rastreara a Santa Claus por radar desde el Polo Norte. Así, con cada llamada de un niño, proporcionaban una ubicación actualizada de Santa.
Esta singular tradición fue heredada por Norad, que la ha mantenido viva desde 1958. Cada Nochebuena, voluntarios canadienses y estadounidenses que trabajan para Norad se dedican a contestar personalmente las llamadas de los niños, proporcionando la ubicación actual de Santa. Los medios de comunicación de todo el mundo también se unen a esta tradición, contactando a Norad para obtener información sobre el recorrido de Santa Claus.
Con el auge de la tecnología, Norad decidió crear una página web, www.noradsanta.org, donde cualquier persona puede seguir en tiempo real el viaje de Santa Claus en Nochebuena. Esta plataforma digital, disponible en varios idiomas, recibe a miles de visitantes ansiosos por saber dónde se encuentra Santa en su reparto.
Esta tradición, que comenzó como un simple error, ha crecido hasta convertirse en un evento global que utiliza la tecnología para acercar la magia de la Navidad a personas de todas las edades y en todos los rincones del mundo. La capacidad de Norad para adaptarse y mantener viva esta tradición, a pesar del paso del tiempo y los avances tecnológicos, refleja el espíritu navideño de unión y generosidad que define esta época del año.